El concepto cosmológico del Árbol del Universo o de la Vida, bastante típico entre los hablantes de lenguas indoeuropeas, está presente también en la mitología eslava, en forma de roble, pino, abedul o ciprés, árboles sagrados.
El símbolo mitológico del Árbol es muy fuerte y ha sobrevivido a lo largo de los siglos en el folclore eslavo tras la llegada del Cristianismo.